lunes, 6 de mayo de 2013

La banda de los porqueros (I)




Esta es una banda peligrosa de verdad. Son cuatro hermanos que se parecen muchísimo. Aunque basta con identificarlos para perderles casi todo el miedo. Siempre pasa lo mismo. Si es que uno por uno son chavales majetes. Pero cuando se juntan y confunden...

«Por qué» es el cabecilla, que va separado y lleva tilde. Sirve para introducir preguntas. El caso es que juega bastante al despiste. Porque no siempre va entre interrogantes. Y también puede pasar que vaya otro porquero en una pregunta. Fijaos en la diferencia en las dos cuestiones que concateno a continuación: «¿Por qué tengo que hacerlo? ¿Porque tú lo digas?».

Cuando indagamos la causa de algo con sus interrogaciones y todo, el caso está bien claro: «¿Por qué has venido tan temprano?». Pero podemos formular la pregunta de manera indirecta: «Me gustaría saber por qué ha venido tan temprano». O incluso expresar la duda de manera más sibilina: «Ignoro por qué ha venido tan temprano». En cualquier caso, «por qué» se distingue por la pronunciación de las formas sin tilde, pues se pronuncia «porké» y no «pórke». Y el otro porquero con tilde va de tranqui y se le distingue a lo lejos, como veremos a continuación.

«Porqué» es un sustantivo. Un nombre que equivale a «la razón», «la causa» o «el motivo». Podemos decir: «no logro entender el porqué de sus actos». ¿A que este ya no te da susto? La próxima semana hablaremos de los hermanitos que faltan...

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